parpadeo incesante.
Sí, no. Sí, no.
Así una y otra vez.
A veces,
es un segundo.
Otras veces, menos tiempo.
Lo que está claro es que es distancia entre movimientos.
Movimientos que tienen dueño; nombre y apellidos.
¡Y son motivos
por los que el movimiento merezca la pena!
Hacer algo por alguien; mover un dedo o trasladarte a una montaña...
La gratitud del primer movimiento es ínfimamente menor a la del segundo acto, ''porque no supuso apenas esfuerzo'' creen algunos...
Pero olvidamos que no es solo cuestión de movimiento, también lo es de pensamiento.
¿De qué sirve trasladarte a una montaña si mientras caminas no piensas en quien te ha animado?
¿Por qué menospreciar a quien mueve un dedo por ti cuando mucho antes de ejercer el movimiento ya te pensaba?
Valóralo en todas sus acepciones.
PALM,
XX
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión cuenta. Gracias por visitar mi blog.
Your opinion matters. Thanks for visiting my blog.